midiscodemisemana (EXTREMODURO - "LA LEY INNATA" (2008) Y "PEDRÁ" (1995)
EXTREMODURO -
"La ley Innata" (2008)
"Pedrá" (1995)
Se cumple la regla.
Ya es sabido que me pierden las canciones largas, cuando pasan de los 5 minutos y se alargan en el tiempo buscando la canción recovecos donde seguir su curso.
No se si es tan sabido que posiblemente el grupo que más haya escuchado en mi vida sea Extremoduro. (error para quien haya dicho Los Planetas, por lo menos error temporalmente, porque en breve es posible que superen al grupo de Robe Iniesta, pero esta Ley Innata les ha mantenido en el primer puesto, pues creo que ya deben sobrepasar la treintena de escuchas).
¿Y si juntamos las dos variables? ¿Canciones largas y Extremoduro? Sería la gran erección musical de mi vida, no? Pero tambien podría ser un fiasco, no siempre se cumple la regla.
Pero esta vez, si ha sido asi, y creo que saliéndome un poco del patrón indie con el que se me asocia considero a estos dos discos de verdaderas obras maestras salidas de la cabeza de un genio infravalorado de nuestro tiempo. ROBERTO INIESTA.
Iba a hablar solo de este último disco, LA LEY INNATA (2008), pero creo que sería injusto no mencionar a PEDRA (1995), aquel experimento que no iba a salir con la etiqueta “Extremoduro” pero que fue obligado a ello, un solo tema de 30 minutos, circular, con partes musicadas idénticas... que sus seguidores más rockeros nunca entendieron.
La fama le llegó con “AGILA”, un maravilloso disco que les puso en conocimiento de la masa aletargada que solo escucha lo que le ponen delante. Estuve a punto de dar la espalda al grupo, pero no se habían vendido, era un discazo y siguieron siendo uno de mis grupos favoritos.
Con Extremoduro es bastante complicado decir que un disco es mejor que otro, porque todos y cada uno de ellos han tenido su personalidad, su identidad, su calidad y su sensibilidad propias. Pero sí que es cierto que al escuchar cada nueva entrega, olvidamos por unos instantes los trabajos anteriores, les somos infieles, y pensamos que lo que acabamos de escuchar es lo mejor que han hecho.
Pero esta vez, sin duda, estamos ante uno de los mejores discos de Extremoduro.
Cuarenta mil copias vendidas en tan solo tres semanasy eso sin promoción y con las reservas que había hechas en las tiendas de discos del país.
La ley innata muestra una severa portada recoge un epígrafe de Cicerón que traducido dice esto: “Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita sino innata. La cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado. Ley para la que no hemos sido educados, sino hechos, y en la que no hemos sido instruidos sino empapados”.
De fondo aparece el llamado hombre de Vitruvio, de Leonardo Da Vinci, símbolo del ideal del intelectual romano que refleja lo fundamental del pensamiento del Renacimiento: el hombre como medida de todas las cosas, la belleza ajustada a unos cánones, equilibrio y proporción.
El nuevo disco de Extremoduro ha venido a paliar la sequía creativa de Robe Iniesta, quien comenzó a flaquear hace ya seis años y no ha sido hasta ahora cuando ha decidido sacar a la luz sus nuevas composiciones. La ley innata no es un disco fácil, es un álbum que podemos calificar de conceptual que consta de una introducción, cuatro movimientos y una coda.
El propio Robe ha declarado que no tiene nada que ver con la Pedrá, aquel pétreo disco de un tema que publicó en 1995, y lo único en que se parecen es en que no tiene sentido escucharlos fraccionados.
La primera vez que lo escuché me pareció que Extremoduro se habían pasado al AOR, algo que puede parecer si nos atenemos a esos arreglos barrocos que acompañan a estas composiciones, aunque todo hay que decirlo, para apreciarlos en todo su esplendor hay que colocar el compacto en un equipo hi-fi, nada de volcarlos en un mp3, donde se pierden decenas de detalles.
Ara Malikian, violinista libanés de ascendencia armenio-gitana (ahora algo de moda pues le han dado un programa musical en la 2), es el responsable del cuarteto de cuerda que escuchamos en esta grabación, en la que también hay piano, oboe, flauta y trompetas.
(solo mirar en el libreto las colaboraciones con el cuarteto extremeño, son de vértigo y no se acaban nunca)
¿Se han hecho maduros Extremoduro? Si sólo tenemos en cuenta La ley innata la respuesta es sí, pero no he llegado a ver como presentan el disco en directo y algo me dice que de domesticados y maduros nada de nada, pues me imagino que alternarán pasajes de la Ley Innata con clásicos atemporales. Para la grabación, el guitarra y también productor Iñaki ‘Uoho’ Antón se ha dado el gustazo de utilizar hasta noventa y seis pistas, que quien sepa algo de grabaciones de discos, son muchas pistas, al estilo de grandes artistas de multinacionales, pero tranquilamente en su estudio sin prisas por parte de la discográfica ni del mercado.
Alguno dirá que en La ley innata hay menos guitarras y que es más melódico pero hay que escucharlo un montón de veces para sacar conclusiones. Ahi va un resumen de los 6 temas:
Las exigencias del mercado han obligado a sacar un single de adelanto, ‘Dulce introducción al caos’ (7:42) comienzo del disco y en el que nos encontramos al Robe más intimista acompañado de unas guitarras con algunos punteos de reminiscencias renacentistas, cuerdas, teclados que dan paso a un crescendo de guitarras afiladas, volviendo a bajar el ritmo y acelerándolo al final con un duelo de guitarras plenamente Extremoduro y el cantante totalmente inspirado.
“agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor. Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor”. Volar, volar.”
‘Primer movimiento: El sueño’ (6,03) muestra un trabajo de guitarras absolutamente fantástico, a destacar ese toque a lo Pink Floyd en la mitad del tema, uno de los puntos fuertes de este disco, y en él nos encontramos a un Robe más contenido y menos excesivo, tanto a la hora de cantar como en el aspecto de composición de los textos. Y empiezan a soltar estrofas y ritmos que se van a ir repitiendo a lo largo del disco dándole un rollo conceptual y circular que me encanta y que recuerda a la “Pedrá”
“te estaba dando un beso y mis labios no eran esos, igual que en un mal sueño, y olvido y ya no se que hacer, no dejo de correr, como en sueños”
“busco un mundo mejor y escarbo en mi cajón, por si aparece entre mis cosas”
“una bomba inteligente ha matado al presidente, pensó que era bueno, y dicen por la tele que han muerto tres mujeres y que han sido ellos”
‘Segundo movimiento: Lo de fuera’ (11,43) empieza con una orquesta de cámara y el ritmo va poco a poco subiendo hasta alcanzar un nivel para que Robe vuelque su rabia. Sus casi doce minutos, al final nos encontramos con una especie de fanfarria con cuerdas y trompetas, son toda una declaración de principios del artista y es con el siguiente movimiento el más Extremoduro de todo el álbum.
“y ahora estoy en guerra contra mi alrededor. No me hace falta ningún motivo; y es que soy maestro de la contradicción y experto en romper lo prohibido”
“Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza. Si hay algún escalón pa´dar un tropezón, voy de cabeza. Hay un televisor en medio del salón. No me interesa. La buena educación de la televisión no me interesa”
Tercer movimiento: Lo de dentro (7:37) es cien por cien Extremoduro, tanto que los que escuchen este corte por separado no se creerán los arreglos del resto del disco. Robe enfurecido, en plan poeta francotirador, sobre una muralla de guitarras y una sección rítmica apabullante.
“dice que yo ya no te espero, un cabrón embustero, es mi corazón, que miente.
“sin patria ni bandera, ahora vivo a mi manera, y es que me siento extranjero, fuera de tus agujeros. Miente el carné de identidad, tu culo es mi localidad. Miente el destino para hacer que no te vuelva a ver”
‘Cuarto movimiento: La realidad’ (5,49) . Ahí nos encontramos a unos Extremoduro sentimentales, poéticos, con un Robe cantando emocionado y emocionando tanto a propios como a extraños como si fuera un poeta de la experiencia, soltando frases. Y el estribillo es de los más comerciales de la carrera del grupo. De nuevo un trabajo abrumador de Uoho y Robe con las guitarras.
“acostumbrado a escapar de la realidad, perdí el sentido del camino, y envejecí cien años más de tanto andar perdido”
“Y me busco en la memoria el rinción donde perdí la razón, y la encuentro donde se me perdió, cuando dijiste que no”
‘Coda flamenca: (Otra realidad)’ (6,17) Algunos seguidores, al igual que el “me estoy quitando” de “Agila” piensan que este deje flamenco les sobra. A mi reconozco que me chirriaba ese “me estoy quitando en plan coña” que al final se hizo famoso, pero esta Coda Flamenca me parece espectacular, quizás sea por el rollo flamenco psicodélico que me están metiendo los Planetas en sangre. Extremoduro convertido en unos Triana progresivos del s.XXI, sonando increíblemente modernos
“el fuego del infierno ya es solo humo y ahora el fuego ya es solo humo, después de arder el fuego ya es solo humo, el infierno ya es solo humo”.
“¿y que, si me condeno por un beso? ¿y que, si necesito respirar?
Una obra maestra, pues casi sí, cuarenta y cinco minutos increíblemente bellos, emocionantes e impactantes que invitan a volver una y otra vez sobre ellos. -
PEDRÁ (1995)
Creo que más que hablaros de este disco, transcribo la nota que añade el grupo sobre la gestación de esta obra maestra, un solo tema de 30 minutos que requiere su escucha del tirón sin hacer nada más que prestar atención al disco y dejarse llevar, pero.... quien tiene 30 minutos libres en su vida estresada??? que triste...
Proyecto: Pedrá La idea de hacer "PEDRÁ", surgió de Selu(Saxo), en mayo del 93. Trás estar de acuerdo los cinco músicos, nos pusimos manos a la obra en el estudio en agosto del mismo año. Lo cuál quiere decir que ésto no es el último trabajo que ha hecho EXTREMODURO, sino el primero de "PEDRÁ". El objetivo era grabar un disco experimental,(con libertad para hacer lo que te salga de los güevos) con los musicos apropiados, con la dificultad de que cada uno tocaba en un grupo distinto. Año y medio de espera para ver el trabajo en la calle puede parecer mucho tiempo, pero resulta difícil hallar una discográfica dispuesta a arriesgar ante un grupo desconocido. Después de batallar mucho y no encontrar otra salida, lo hemos tenido que sacar como EXTREMODURO.
Personalmente, creo que merece la pena que tengáis la oportunidad de escuchar éste trabajo pese a todo.
-A tí que lo has comprado:
Estoy seguro que no te va a defraudar.
-A quien de alguna manera se sienta enga¤ado:
Perdón, lo siento", pero de lo único que me suelo arrepentir es de lo que no hago.
-A quienes me han animado y ayudado a seguir luchando:
¡Gracias! le daís sentido a mi vida.
Robe
"La ley Innata" (2008)
"Pedrá" (1995)
Se cumple la regla.
Ya es sabido que me pierden las canciones largas, cuando pasan de los 5 minutos y se alargan en el tiempo buscando la canción recovecos donde seguir su curso.
No se si es tan sabido que posiblemente el grupo que más haya escuchado en mi vida sea Extremoduro. (error para quien haya dicho Los Planetas, por lo menos error temporalmente, porque en breve es posible que superen al grupo de Robe Iniesta, pero esta Ley Innata les ha mantenido en el primer puesto, pues creo que ya deben sobrepasar la treintena de escuchas).
¿Y si juntamos las dos variables? ¿Canciones largas y Extremoduro? Sería la gran erección musical de mi vida, no? Pero tambien podría ser un fiasco, no siempre se cumple la regla.
Pero esta vez, si ha sido asi, y creo que saliéndome un poco del patrón indie con el que se me asocia considero a estos dos discos de verdaderas obras maestras salidas de la cabeza de un genio infravalorado de nuestro tiempo. ROBERTO INIESTA.
Iba a hablar solo de este último disco, LA LEY INNATA (2008), pero creo que sería injusto no mencionar a PEDRA (1995), aquel experimento que no iba a salir con la etiqueta “Extremoduro” pero que fue obligado a ello, un solo tema de 30 minutos, circular, con partes musicadas idénticas... que sus seguidores más rockeros nunca entendieron.
La fama le llegó con “AGILA”, un maravilloso disco que les puso en conocimiento de la masa aletargada que solo escucha lo que le ponen delante. Estuve a punto de dar la espalda al grupo, pero no se habían vendido, era un discazo y siguieron siendo uno de mis grupos favoritos.
Con Extremoduro es bastante complicado decir que un disco es mejor que otro, porque todos y cada uno de ellos han tenido su personalidad, su identidad, su calidad y su sensibilidad propias. Pero sí que es cierto que al escuchar cada nueva entrega, olvidamos por unos instantes los trabajos anteriores, les somos infieles, y pensamos que lo que acabamos de escuchar es lo mejor que han hecho.
Pero esta vez, sin duda, estamos ante uno de los mejores discos de Extremoduro.
Cuarenta mil copias vendidas en tan solo tres semanasy eso sin promoción y con las reservas que había hechas en las tiendas de discos del país.
La ley innata muestra una severa portada recoge un epígrafe de Cicerón que traducido dice esto: “Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita sino innata. La cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado. Ley para la que no hemos sido educados, sino hechos, y en la que no hemos sido instruidos sino empapados”.
De fondo aparece el llamado hombre de Vitruvio, de Leonardo Da Vinci, símbolo del ideal del intelectual romano que refleja lo fundamental del pensamiento del Renacimiento: el hombre como medida de todas las cosas, la belleza ajustada a unos cánones, equilibrio y proporción.
El nuevo disco de Extremoduro ha venido a paliar la sequía creativa de Robe Iniesta, quien comenzó a flaquear hace ya seis años y no ha sido hasta ahora cuando ha decidido sacar a la luz sus nuevas composiciones. La ley innata no es un disco fácil, es un álbum que podemos calificar de conceptual que consta de una introducción, cuatro movimientos y una coda.
El propio Robe ha declarado que no tiene nada que ver con la Pedrá, aquel pétreo disco de un tema que publicó en 1995, y lo único en que se parecen es en que no tiene sentido escucharlos fraccionados.
La primera vez que lo escuché me pareció que Extremoduro se habían pasado al AOR, algo que puede parecer si nos atenemos a esos arreglos barrocos que acompañan a estas composiciones, aunque todo hay que decirlo, para apreciarlos en todo su esplendor hay que colocar el compacto en un equipo hi-fi, nada de volcarlos en un mp3, donde se pierden decenas de detalles.
Ara Malikian, violinista libanés de ascendencia armenio-gitana (ahora algo de moda pues le han dado un programa musical en la 2), es el responsable del cuarteto de cuerda que escuchamos en esta grabación, en la que también hay piano, oboe, flauta y trompetas.
(solo mirar en el libreto las colaboraciones con el cuarteto extremeño, son de vértigo y no se acaban nunca)
¿Se han hecho maduros Extremoduro? Si sólo tenemos en cuenta La ley innata la respuesta es sí, pero no he llegado a ver como presentan el disco en directo y algo me dice que de domesticados y maduros nada de nada, pues me imagino que alternarán pasajes de la Ley Innata con clásicos atemporales. Para la grabación, el guitarra y también productor Iñaki ‘Uoho’ Antón se ha dado el gustazo de utilizar hasta noventa y seis pistas, que quien sepa algo de grabaciones de discos, son muchas pistas, al estilo de grandes artistas de multinacionales, pero tranquilamente en su estudio sin prisas por parte de la discográfica ni del mercado.
Alguno dirá que en La ley innata hay menos guitarras y que es más melódico pero hay que escucharlo un montón de veces para sacar conclusiones. Ahi va un resumen de los 6 temas:
Las exigencias del mercado han obligado a sacar un single de adelanto, ‘Dulce introducción al caos’ (7:42) comienzo del disco y en el que nos encontramos al Robe más intimista acompañado de unas guitarras con algunos punteos de reminiscencias renacentistas, cuerdas, teclados que dan paso a un crescendo de guitarras afiladas, volviendo a bajar el ritmo y acelerándolo al final con un duelo de guitarras plenamente Extremoduro y el cantante totalmente inspirado.
“agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor. Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor”. Volar, volar.”
‘Primer movimiento: El sueño’ (6,03) muestra un trabajo de guitarras absolutamente fantástico, a destacar ese toque a lo Pink Floyd en la mitad del tema, uno de los puntos fuertes de este disco, y en él nos encontramos a un Robe más contenido y menos excesivo, tanto a la hora de cantar como en el aspecto de composición de los textos. Y empiezan a soltar estrofas y ritmos que se van a ir repitiendo a lo largo del disco dándole un rollo conceptual y circular que me encanta y que recuerda a la “Pedrá”
“te estaba dando un beso y mis labios no eran esos, igual que en un mal sueño, y olvido y ya no se que hacer, no dejo de correr, como en sueños”
“busco un mundo mejor y escarbo en mi cajón, por si aparece entre mis cosas”
“una bomba inteligente ha matado al presidente, pensó que era bueno, y dicen por la tele que han muerto tres mujeres y que han sido ellos”
‘Segundo movimiento: Lo de fuera’ (11,43) empieza con una orquesta de cámara y el ritmo va poco a poco subiendo hasta alcanzar un nivel para que Robe vuelque su rabia. Sus casi doce minutos, al final nos encontramos con una especie de fanfarria con cuerdas y trompetas, son toda una declaración de principios del artista y es con el siguiente movimiento el más Extremoduro de todo el álbum.
“y ahora estoy en guerra contra mi alrededor. No me hace falta ningún motivo; y es que soy maestro de la contradicción y experto en romper lo prohibido”
“Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza. Si hay algún escalón pa´dar un tropezón, voy de cabeza. Hay un televisor en medio del salón. No me interesa. La buena educación de la televisión no me interesa”
Tercer movimiento: Lo de dentro (7:37) es cien por cien Extremoduro, tanto que los que escuchen este corte por separado no se creerán los arreglos del resto del disco. Robe enfurecido, en plan poeta francotirador, sobre una muralla de guitarras y una sección rítmica apabullante.
“dice que yo ya no te espero, un cabrón embustero, es mi corazón, que miente.
“sin patria ni bandera, ahora vivo a mi manera, y es que me siento extranjero, fuera de tus agujeros. Miente el carné de identidad, tu culo es mi localidad. Miente el destino para hacer que no te vuelva a ver”
‘Cuarto movimiento: La realidad’ (5,49) . Ahí nos encontramos a unos Extremoduro sentimentales, poéticos, con un Robe cantando emocionado y emocionando tanto a propios como a extraños como si fuera un poeta de la experiencia, soltando frases. Y el estribillo es de los más comerciales de la carrera del grupo. De nuevo un trabajo abrumador de Uoho y Robe con las guitarras.
“acostumbrado a escapar de la realidad, perdí el sentido del camino, y envejecí cien años más de tanto andar perdido”
“Y me busco en la memoria el rinción donde perdí la razón, y la encuentro donde se me perdió, cuando dijiste que no”
‘Coda flamenca: (Otra realidad)’ (6,17) Algunos seguidores, al igual que el “me estoy quitando” de “Agila” piensan que este deje flamenco les sobra. A mi reconozco que me chirriaba ese “me estoy quitando en plan coña” que al final se hizo famoso, pero esta Coda Flamenca me parece espectacular, quizás sea por el rollo flamenco psicodélico que me están metiendo los Planetas en sangre. Extremoduro convertido en unos Triana progresivos del s.XXI, sonando increíblemente modernos
“el fuego del infierno ya es solo humo y ahora el fuego ya es solo humo, después de arder el fuego ya es solo humo, el infierno ya es solo humo”.
“¿y que, si me condeno por un beso? ¿y que, si necesito respirar?
Una obra maestra, pues casi sí, cuarenta y cinco minutos increíblemente bellos, emocionantes e impactantes que invitan a volver una y otra vez sobre ellos. -
PEDRÁ (1995)
Creo que más que hablaros de este disco, transcribo la nota que añade el grupo sobre la gestación de esta obra maestra, un solo tema de 30 minutos que requiere su escucha del tirón sin hacer nada más que prestar atención al disco y dejarse llevar, pero.... quien tiene 30 minutos libres en su vida estresada??? que triste...
Proyecto: Pedrá La idea de hacer "PEDRÁ", surgió de Selu(Saxo), en mayo del 93. Trás estar de acuerdo los cinco músicos, nos pusimos manos a la obra en el estudio en agosto del mismo año. Lo cuál quiere decir que ésto no es el último trabajo que ha hecho EXTREMODURO, sino el primero de "PEDRÁ". El objetivo era grabar un disco experimental,(con libertad para hacer lo que te salga de los güevos) con los musicos apropiados, con la dificultad de que cada uno tocaba en un grupo distinto. Año y medio de espera para ver el trabajo en la calle puede parecer mucho tiempo, pero resulta difícil hallar una discográfica dispuesta a arriesgar ante un grupo desconocido. Después de batallar mucho y no encontrar otra salida, lo hemos tenido que sacar como EXTREMODURO.
Personalmente, creo que merece la pena que tengáis la oportunidad de escuchar éste trabajo pese a todo.
-A tí que lo has comprado:
Estoy seguro que no te va a defraudar.
-A quien de alguna manera se sienta enga¤ado:
Perdón, lo siento", pero de lo único que me suelo arrepentir es de lo que no hago.
-A quienes me han animado y ayudado a seguir luchando:
¡Gracias! le daís sentido a mi vida.
Robe
Grande, te lo has currado mucho
ResponderEliminar